Pasaron semanas virulentas... que si, que no, que quizás, que tal vez, que mejor no, bueno si, ¿te parece? siento que es un error, no, no, estoy haciendo lo correcto. Multiplíquenlo por 15 días y van a tener un panorama bastante completo.
En febrero después de parir un piano, logre cambiar de trabajo. Poco (tiempo) paso desde entonces, pero como el 2008 se empeña en dar vuelta mi vida como panqueque flambeado esta es mi última semana en él.
"Cosas que pasan", oportunidades, trenes. Dicen que hay que subirse, me lo dijeron tantas veces, me lo reprocharon tantas otras que esta vez lo monte al vuelo. Me subo así como estoy, a cuero y sin boleto. Después veremos que hacemos con el chancho...
¿Seré un traje desde ahora en adelante? Es probable, pero no gris. Por que a medias no disfrutas el mundo (lección aprendida), y yo tengo toda la intención de devorarlo.