Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos
Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor. Tengo una seria excusa: esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo. Pero tengo otra excusa: esta persona mayor es capaz de comprenderlo todo, incluso los libros para niños.
Tengo una tercera excusa todavía: esta persona mayor vive en Francia, donde pasa hambre y frío. Tiene, por consiguiente, una gran necesidad de ser consolada. Si no fueran suficientes todas esas razones, quiero entonces dedicar este libro al niño que fue hace tiempo esta persona mayor. Todas las personas mayores antes han sido niños. (Pero pocas de ellas lo recuerdan).
Corrijo, por consiguiente, mi dedicatoria:
a león werth,
cuando era niño
cuando era niño
Hey!
7 de agosto de 2009, 17:59Feliz día el domingo!
Yo no sé vos, por yo por suerte a little Andre la tengo cada día más a flor de piel.
Ejercítelo Perse, ejercítelo .... tá bueno se lo aseguro.
Me hiciste acordar q hace rato que no lo leo. Es hora de volver a sacarlo del cajón.
si, yo tambien me acuerdo de eso
11 de agosto de 2009, 23:06Pucha, me acuerdo de eso, lloro un poco. Mis epocas junto al principito me recuerdan los peores episodios de mi infancia.
16 de agosto de 2009, 23:21Sin palabritas...
18 de agosto de 2009, 16:02Pero muchos recuerdos muy bonitos =)
Dicen que dicen que, hay que leerlo en tres etapas distintas... ya que, en cada una de ellas se le puede encontrar un montón de mensajitos más...
Besotes persuuuuuu
Y digale NO al ensardinamiento subterranil matutino !!
Disculpas disculpadas...
30 de agosto de 2009, 10:06Mil cariños
Hermoso libro... Yo también escuché que en cada etapa de la vida deja un mensaje diferente. Hoy me siento como el zorro que quiso ser domesticado. Y por momentos también me siento como el principito que domesticó al zorro y ahora siente pena por tener que despedirse de él...
6 de septiembre de 2009, 12:53