Elecciones Presidenciales 2007
Faltan pocos días y la verdad... todo el panorama es muy triste. Perdon por lo largo, se que es un bajon leer tanto en la pantalla..
El 20 de diciembre del 2001 nos encontró a cada uno en lugares muy distintos. Pero fuere donde fuere, algunos fuimos testigos o protagonistas de un momento de quiebre en la historia Argentina. Fue quizás el día donde el juego dialectico entre “ellos” y “nosotros” alcanzo un punto sin retorno.
Como en toda relación, ya sea está amorosa, de trabajo o de cualquier otra índole, las rupturas ocultan los procesos de desgastes desde donde germinaron. De ahí que se presenten mas como estallidos repentinos y no como derrames previsibles. En cualquier caso, ya sean expuestos u ocultos, algunos procesos imponen su presencia por sobre otros.
Pocos apostarían sobre la fecha del último acto político-partidista de mediana o gran convocatoria, con una concurrencia más cercana a lo espontanea que a las promesas de miserables choripanes.
Menos aún recordarían cuando se impusieron las vallas en la plaza de mayo. Lo que deberían ser herramientas de uso extraordinario, se han vuelto habituales para nosotros y necesarios para ellos.
Pero ¿Porque? ¿Qué cuidan o protegen? ¿El orden social? ¿La integridad de las instituciones? ¿Qué la casa está en orden? ¿Qué el que depositó dólares recibirá dólares? ¿La revolución productiva? Tal vez son simples síntomas.
Pero ¿Porque? ¿Qué cuidan o protegen? ¿El orden social? ¿La integridad de las instituciones? ¿Qué la casa está en orden? ¿Qué el que depositó dólares recibirá dólares? ¿La revolución productiva? Tal vez son simples síntomas.
Sería imposible calificar hoy a los espacios públicos como hospitalarios, convocantes y abiertos. Menos aún a los que han funcionado históricamente, como símbolos, de participación ciudadana en materia política. La Plaza de Mayo, la Casa Rosada o el Congreso Nacional son espacios que en lugar de promover el encuentro, el debate, la participación y la mutua comprensión, en busca de una fusión de horizontes, se elevan como evidentes actualizaciones modernas de las torres, los fosos y las murallas medievales. Pero en lugar de separarnos de amenazas externas, hoy nos separa los unos de los otros.
Es esta mixofobia, este terror a lo distinto, a la pregunta, al control ciudadano, a la disidencia, es lo que ha generando monumentales islas, no solo físicas sino también mentales. Lejos de comprender que un pensamiento realmente colectivo “solo puede ser el resultado de la experiencia compartida, y que la experiencia compartida no es concebible sino existen espacios compartidos”, cada vez más lejanos, nos leemos mutuamente como extraños, incomprensibles y peligrosos. Separar territorialmente al ciudadano del espacio político ha excedido a los motivos coyunturales y ha potenciado su propio origen.
A menos de 7 días de la votación más importante de los últimos y próximos 4 años, no hay debates ni actos políticos, sólo el 4 % de los argentinos menores de 22 años irían a votar si no fuese obligatorio, la elección está ausente de la tapa de los grandes diarios nacionales y la sensación de des-interes general es tan preocupante, como funcional al discurso de que las cartas ya están echadas.
Algo parece haberse roto, quizás el lazo fundante del sistema democrático. Y es que la arquitectura urbana impuesto por el poder político argentino es la evidencia de la destrucción del mito del pluralismo de voces, se eleva como monumentos a la desintegración del vínculo político-ciudadano e inaugura un necesario debate sobre la legitimidad del sistema de representación actual de un país, que avanza momentáneos casilleros hasta que los dados le indiquen “volver a empezar”.
No por lo "largo", sino por lo profundo...
26 de octubre de 2007, 19:45Y lo que da de largo para opinar.
Sinceramente es una cosa bien triste lo que estamos haciendo con este sistema democrático, que tanta sangre argentina vió correr. Creo que el terrorismo (de Estado, entre los demás) sembró parte, al menos, de esta desidia política.
Aún así, sin entusiasmo por la falta de propuestas, iré, el domingo, entusiasmadísima!!! a votar. Porque no quiero "lo otro". De ninguna manera.
La democracia, confío, irá madurando, iremos madurando... Pasa que hay que ponerse a pensar, verbo qeu en estos tiempos, parece fuera de moda. Y en la Argentina de hoy, creo que peor!!
Besos.
Buen finde-
Un voto a regañadientes cada 4 años en el caso de las elecciones presidenciales no es democracia. Como no es democracia que se deba votar sin estar convencido...
26 de octubre de 2007, 20:46Necesitamos que los gobernantes nos tomen en serio de una vez por todas... mientras seamos un número que vota con miedo, no sirve de nada.
Y no es democracia llenar de vallas la casa de gobierno... pero así vivimos... constantemente tomados por sospechosos...
Besos
*mery*
Lamentablemente no se si estoy de acuerdo o no. Yo creo que el cacerolazo, no sirvio para nada a estas alturas. Los que siguen son los mismos, y los que vienen son los que continuan. El resultado del cacerolaso fue=cero.
27 de octubre de 2007, 13:46Estoy harto del despotismo, harto del tomate, harto de que maten a alguien y jodan con la inseguridad(la inseguridad, el miedo, solo existen para las elecciones?. O estan siempre?.), la papa, la inflacion, son spots de campaña politica.
Me asusta mucho la desapaciciòn de los partidos politicos. Lo que hoy existe no son partidos politicos. Si uno se fija "Frente para la Victoria"....que mierda es?. Donde esta el PJ, la UCR...prefirieron no tener mas formulas y crear mixturas mas baratas de lo que eran. En Avellaneda, uno pasa por Av. Mitre y todos los candidatos a Intendente son de "Frente para la Victoria"....mierda, no se pusieron de acuerdo en como poner las formulas entonces hicieron esta ensalada de punteros.
Las desidia electoral se hizo vigente cuando en el 94, se reformo la Constituciòn y se hizo obligatorio el voto (que antes era obligatorio por ley, la cual se podria reformar)entonces estos comerciantes dijeron...no perdamos el negocio de los votantes. Voto=cliente=dinero.´
El congreso sigue sin funcionar, no controla a los demas poderes, el judicial lo mismo y el ejecutivo es el que gasta y nos gasta.
Yo no creo que las cosas vayan a cambiar, lamentablemente nos acostumbramos a esto. Tambien es una pena que termine pensando asi.
Antes me gustaba la politica, la historia argentina....leia como un animal.
Reconozcamos que lo unico que nos importa son nuestros bolsillos y si nos matan a alguien que conocemos....somos muy hipocritas en lo social.
O nos convirtieron en hipocritas, los hipocritas?.
El Niño de Oro....anarquico.
aca la gente reacciona cuando le tocan el bolsillo, y vota x eso, aca en este pais, a mas del 90% no le interesa las propuestas, la gnete te vota en contra, o vota solo por votar a ese, vota x la cara, no hay cultura civica, nadie cree en proyectos, a nadie le interesa la politica internacional, los indicadores, la gente quiere laburo, quiere comer, y no mucho mas, y creo que muchos tambien queiren dignidad, aca hay alguna luz de algo, por que aumentaron las cosas, si no, no habia dudas, somos todos unos pelotudos, no existe el cambio, si votas a de la rua, no existe el cambio si votas a chacho,no existe el cambio si votaste a kirschner, por que este ultimo era el titere de duhalde, y el pinguino despues lo cago, no hay cambio, no existe, asi no tengan esa ilusion, faltan 30 anos para que cambie la dirigencia
27 de octubre de 2007, 14:02